[4] Los primeros componentes de la nueva guerrilla fueron Félix Sarasa, Ramón Elordio, Lucas Górriz, su tío Francisco Espoz y otros diez campesinos.
Los franceses, preocupados por el cariz que tomaban las acciones, enviaron al general D'Agoult a combatirlo, teniendo lugar la primera acción en Estella, donde Mina estuvo a punto de caer prisionero de no haber sido porque el estellés Hilario Martixa le ocultó y condujo a campo abierto.
El Corso, por su número, versatilidad y maniobrabilidad, era ya un peligroso adversario para los invasores.
La razón fue que en tal acción fue capturado Vicente Carrasco, uno de los primeros guerrilleros, junto con otros 18 compañeros más.
Poco después, en Tiermas, el Corso navarro y la guerrilla del aragonés Miguel Sarasa emboscaron a una columna francesa de unos 500 hombres.
Este fue el primer combate en campo abierto y siguiendo tácticas de estrategia puramente militar.
A partir de ese momento, el Corso no tuvo descanso.
Después, el ataque y toma de Sangüesa, desde la que marchó hacia las Cinco Villas, en Aragón.
Napoleón, ante la actividad llevada a cabo por Mina, ordenó al general Harispe –navarro francés– perseguir y terminar con los "voluntarios" de Navarra.
A los pocos días, una columna al mando del oficial Schmitz le descubre y ordena los movimientos conducentes para atraparlo en el pueblo.
En Vincennes se encontraba encerrado, entre otros ilustres prisioneros, el general José de Palafox.
El 4 de octubre Mina y seguidores, entre ellos el coronel Asura, son hechos prisioneros por los gendarmes franceses después de pasar la noche en Ainhice-Mongelos, siendo enviados a Pau, donde son interrogados y más tarde trasladados a Burdeos.
El 30 de junio llegan a Norfolk, Virginia, donde tuvo enormes dificultades para sacar adelante su empresa.
Finalmente pudo armar dos embarcaciones y una fuerza de 250 hombres al mando del corsario francés Louis-Michel Aury.
[6] El 15 de abril desembarcó en Soto la Marina, Tamaulipas, en la desembocadura del río Santander, población que toma al estar abandonada.
[7] Mina hizo público un manifiesto afirmando que no combatía la soberanía española en sus territorios de Ultramar, sino la tiranía del rey Fernando VII.
Posteriormente se interna en la sierra de Tanchipa, pasando el día 5 por Horcasitas (Cd.
Mientras tanto, en Soto la Marina los soldados que dejó fueron derrotados, siendo aprehendido, entre otros, el cura Mier (Fray Servando).
Después logró escapar del cerco y tomar San Luis de la Paz.
Mina fue hecho prisionero y llevado ante el coronel absolutista Orrantia, que al día siguiente entra en Silao con Mina prisionero y la cabeza del coronel Moreno clavada en una lanza.