Como muchos otros liberales, Miguel Santa María fue aprehendido y hecho prisionero.
[2] Santa María —quien tenía una ideología republicana centralista— no vio con buenos ojos al régimen del Primer Imperio Mexicano.
El documento fue proclamado el 2 de diciembre, su finalidad era establecer un régimen republicano en México.
[4] De forma paralela, Santa María hizo contacto con Joel R. Poinsett —a la sazón agente confidencial de los Estados Unidos—, pidiéndole intervenir para que su gobierno en Washington D. C. no reconociera a Iturbide y así formar una república federal en la incipiente nación.
Se mantuvo en contacto con los republicanos como Miguel Ramos Arizpe y José Mariano Michelena.
Coadyuvó a la causa republicana colaborando con el periódico El Sol, sus artículos fueron publicados bajo el seudónimo de El Capitán Chinchilla.
[10] Era de primordial interés para el gobierno mexicano restablecer las relaciones diplomáticas con España, pero las negociaciones se encontraban estancadas.
Al morir Fernando VII —quien deseaba coronar a su hermano Carlos en México—, el ministro liberal Martínez de la Rosa reinició las negociaciones.
[11] Se pactó un olvido total de lo pasado, así como una anmistía general completa para todos los españoles y mexicanos, sin excepción alguna, expulsados, ausentes, desterrados, ocultos o presos.
Después de haber sido perseguido por la Ley del Caso, publicó el folleto Informe secreto al pueblo mexicano.