Actualmente -y desde 1986- se trabaja, además de Escocia, en Inglaterra, Bélgica, Francia y España.
Aun así, quienes trabajan en ese grado, deben ostentar el de Maestro masón.
Además, las rosetas inferiores llevan sendas estrellas pitagóricas, símbolo popular entre la masonería operativa y firma iniciática de Robert Moray, el fundador escocés y presbiteriano de la Royal Society en 1660.
El Rito Escocés corresponde a las formas más antiguas de masonería operativa, ya que sus rituales han sido transmitidos sin interrupción desde entonces, sin haber sido codificados hasta 1890,[2] por Matthew McBlain.
[3] Eso permitió que durante muchos siglos cada logia o taller conservara sus propios rituales a través de la tradición oral, la manera histórica de transmitir rituales y catecismos entre la masonería operativa.
En sus rituales se conjugan tanto la tradición cristiana de los "Antiguos Deberes" u Old Charges, como referencias directas y explícitas a la simbología constructiva.
Mientras que las logias inglesas eran fundamentalmente anglicanas, en las escocesas convivían presbiterianos y católicos, estos últimos marginados socialmente en el Londres de entonces.