Es maestra en literatura egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México, posgraduada en el Colegio de México en relaciones con el Medio Oriente y en la Sorbona en literatura francesa y filología.
Ha sido funcionaria internacional, con rango diplomático, en la Unesco en París, Francia y en La Habana, Cuba.
Vislumbró la importancia del patrimonio gastronómico mexicano y aprovechó su experiencia para conseguir en 2010 que este fuera designado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Es fundadora y presidenta del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, donde continua su labor como promotora y difusora del patrimonio culinario nacional.
Fue en el desempeño de las capacidades del Conservatorio, bajo la presidencia de Gloria López, que se preparó el expediente técnico enviándose a la UNESCO a fin de inscribir a la Cocina Tradicional Mexicana en la lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.