Monasterio de San Francisco (Burgos)

Según refiere la tradición, fue fundado por san Francisco de Asís[1]​ en 1213, habiendo obtenido previamente la aprobación del rey Alfonso VIII de Castilla, aunque ello ha sido cuestionado por numerosos historiadores.[4]​ San Francisco de Asís, según refiere la tradición, aceptó complacido la donación de la ermita, pues se hallaba en un lugar apropiado para servir de morada a los monjes, que se hallaban dedicados al retiro, la penitencia y la contemplación.No obstante, la datación de dicho documento es errónea, pues en el caso de que la donación se hubiese realizado, habría tenido lugar en el año 1213, en el que algunos autores certifican que se produjo el viaje de san Francisco a España, aunque numerosos historiadores afirman que dicho viaje a España nunca fue realizado.[7]​ Varios años después, la ciudad de Burgos edificó a sus expensas la nave mayor del templo, y durante los siguientes siglos el patrimonio del monasterio fue ampliado gracias a las donaciones y privilegios concedidos por diversos monarcas y benefactores particulares.[11]​ Poco después, el cardenal fue expulsado de la Corte y que abandonó Castilla.[15]​ En 1813, cuando el duque de Wellington asediaba la ciudad de Burgos, donde se encontraban las tropas francesas, éstas bombardearon el monasterio de San Francisco desde el castillo de Burgos, y arruinaron casi completamente la iglesia, que sufrió un gran incendio, desapareciendo entonces numerosas capillas y sepulcros, y las bóvedas que cubrían el templo.[16]​ Y en 1815, durante el reinado de Fernando VII, los franciscanos volvieron a ejercer su ministerio y edificaron una nueva iglesia, cuya mérito artístico era muy inferior a la desaparecida, y el monasterio fue reconstruido y en él habitaron los religiosos hasta 1836, en que se vieron obligados a abandonarlo debido a la Desamortización de Mendizábal.En 1877, veinte años después, se construyeron almacenes en los terrenos que había ocupado la huerta del monasterio.No obstante, los últimos restos del monasterio que aún se conservan, y que consisten en una parte del muro norte de la iglesia y el solar colindante, fueron cedidos por el Ayuntamiento de Burgos al Ministerio de Cultura.La nave central era más ancha que las dos restantes, y a los lados del templo se abrían una serie de capillas, en las que estaban sepultados numerosos miembros de la nobleza burgalesa y castellana.A los pies del templo se hallaba un pórtico, que cobijaba la portada exterior de la iglesia.[26]​ Al presbiterio de la iglesia, que era bastante amplio, se accedía por una escalera de diez peldaños, y a ambos lados del presbiterio estaban colocados dos altares con sus correspondientes retablos.[27]​ A ambos lados de la predela del retablo mayor, sendas puertas comunicaban con el trasagrario del templo, que estaba adornado con diversas pinturas y relicarios.[25]​ Diversos autores señalan que el coro primitivo del templo, con su sillería, facistol y cantorales, estuvo colocado al principio entre el crucero de la iglesia y la capilla mayor, aunque posteriormente fue colocado a los pies de la nave mayor, junto a la portada principal de la iglesia.[25]​ Estaba situada en la nave del Evangelio, junto a la capilla de San Pedro.Murió el año MCCLVI»,[32]​ aunque, durante una visita de la reina Isabel la Católica al monasterio de San Francisco, ordenó que la parte final de dicho epitafio fuera suprimida y que en su lugar se colocara la frase «que fue en ganar a Sevilla con el rey Don Fernando».En esta capilla se encontraba la imagen del Santísimo Cristo, de gran tamaño.La urna sepulcral descansaba sobre calaveras, que se hallaban colocadas encima del zócalo.[28]​ Estaba situada en la nave del Evangelio, junto a la capilla del Santísimo Cristo y separada de esta última por un arco ojival de piedra.[34]​ Estaba situada junto a la anterior y separada de ella por una artística reja.[30]​ El claustro del monasterio era amplio y estaba abovedado, y fue reedificado hacia 1725, siendo guardián y provincial Fray Felipe Calvo, aunque antes hubo un claustro gótico que fue reemplazado a su vez por otro de estilo renacentista en el siglo XVI.[44]​, mientras que otras fueron realizadas por el artista burgalés Mateo Cerezo.[45]​[35]​ Se desconoce cómo era la Sala capitular del monasterio, aunque habría una.
Lienzo que representa a los Reyes Católicos , que instalaron su archivo documental en el monasterio de San Francisco de Burgos
Ruinas del edificio en la actualidad
Dibujo de las ruinas de la iglesia de San Francisco. Realizado hacia 1850 por Valentín Carderera . ( Museo Lázaro Galdiano , Madrid )
Ruinas del monasterio de San Francisco de Burgos en la actualidad
Ramón Bonifaz. Miniatura del Libro de la Real Cofradía de los Caballeros del Santísimo y de Santiago (1338). Archivo de la Real Cofradía, Catedral de Burgos
Ventanal gótico de la iglesia del monasterio de San Francisco de Burgos. Dibujo realizado en el siglo XIX por Valentín Carderera . ( Museo Lázaro Galdiano , Madrid )