Otra posibilidad es la integración del culto a varios dioses en uno solo que adquiere las características y nombres de sus antecesores.
Algunos investigadores, como Jacques Lafaye, identifican abiertamente a Tonantzin como Cihuacóatl, según las descripciones del cronista Bernardino de Sahagún, y con Centéotl, siguiendo al cronista Francisco Javier Clavijero.
Los frailes franciscanos mantuvieron una pequeña capilla en este lugar dedicado a Nuestra Señora de Guadalupe.
[6] Dentro del mito prehispánico en el nacimiento de Huitzilopochtli se rescatan tres símbolos importantes; es el sol, la luna, las estrellas y coatlicue la madre de ellos que pasa a ser la madre tierra.
Por otro lado en la cosmogonía cristiana, la Virgen María queda embaraza por obra del Espíritu Santo y nace Jesús.