De 1950 en adelante no se habían registrado hablantes con buena fluidez y únicamente se conservan frases y palabras aisladas entre los que sí hablan la lengua.
El ópata está estrechamente emparentado con el eudeve a tal punto que a veces se considera que son variantes de la misma lengua.
De hecho actualmente los ópatas, al igual que sus vecinos, los jovas y los eudeves, ya casi han desaparecido como unidad étnica diferenciada.
El ópata es una lengua taracahita que muestra un parentesco más cercano con el jova (jobal u ova) y el eudeve (heve o egue, dohema) y algo más distante con el tarahumara.
Se conocen varios dialectos del ópata (Batuc, Nacosura, Tegüima).