Fauna de España

Ciertas especies autóctonas se han extendido por todo el mundo, como lo hizo en la Antigüedad el conejo (Oryctolagus cuniculus), animal que dio nombre a la propia España,[1]​ o el canario (Serinus canaria) en la Edad Moderna.

Se debe a que históricamente ha sido un territorio escasamente poblado si se lo compara con países como Alemania, Gran Bretaña o Italia, todos ellos de menor extensión, y a la tardía industrialización, que hizo que el declive de numerosas especies y la extinción de algunas otras fuera un fenómeno documentado a lo largo del siglo XX.

También hay que destacar la gran cantidad de especies presentes debido a la influencia de la fauna africana (camaleón común, tortuga mora, corredor, erizo moruno, gineta, calamón, meloncillo, etc.).

Los herbívoros están representados por especies bastante extendidas, como algunos cérvidos: el ciervo común, el gamo y el corzo.

En las llanuras cerealistas se dan los aguiluchos, los ratoneros, milanos negros y reales.

El abejaruco y la carraca revelan la cercanía del continente africano a la península una vez más.

La diversidad se dispara al sumar la fauna rica en endemismos de las islas.

Entre los mamíferos endémicos destacan entre otros el murciélago orejudo canario (Plecotus teneriffae) que habita en las islas de Tenerife, La Palma, El Hierro y posiblemente en La Gomera.

Entre las especies gigantes extintas destaca el lagarto gigante que habitaba Tenerife y posiblemente La Gomera llamado Gallotia goliath, el cual habitó desde el Holoceno hasta el siglo XV y que se extinguió debido a las acciones de los humanos.

[7]​ Entre los mamíferos destacan el muflón (Ovis orientalis musimon), arrui (Ammotragus lervia), meloncillo (Herpestes ichneumon), gineta (Genetta genetta), gato montés africano (Felis silvestris lybica), erizo moruno (Atelerix algirus), liebre magrebí (Lepus schlumbergeri), asarfif (Elephantulus rozeti) y la musaraña magrebí (Crocidura whitakeri).

La diversidad marina es notable en todos casi los grupos de vertebrados y entre los invertebrados.

Destacan las razas ovinas (oveja merina, oveja lacha, oveja xalda, churra tensina, colmenareña, segureña, ojalada, sasi ardi, roja levantina, ovella galega, canaria, canaria con pelo, palmera, vacunas (toro de lidia, blanca cacereña, retinta, pajuna, tudanca, rubia gallega, alistana-sanabresa, morucha, negra avileña, betizu, vaca canaria, vaca palmera), caprinas (payoya, tinerfeña del norte, tinerfeña del sur, cabra majorera, cabra palmera, retinta extremeña, azpi gorri, cabra pitiusa) y porcinas (cerdo ibérico, cerdo negro canario, euskal txerria, porco celta, chato murciano, torbiscal)además la única raza autóctona de camello de España, el camello canario.

También hay razas domésticas en grave peligro de extinción y algunas ya extintas, como el cerdo dorado gaditano.

Algunas con fines cinegéticos, como el gamo en la época romana, o más recientemente, el muflón de Córcega y el arruí norteafricano.

Otras han perjudicado a especies autóctonas semejantes: dos buenos ejemplos son los casos de la malvasía americana frente a la malvasía común, o el cangrejo de río rojo frente al autóctono.

Las especies autóctonas ven reducidas sus poblaciones a costa de los recién llegados, como el visón europeo.

A lo largo de los siglos han desparecido diversas especies y subespecies animales en España.

Sierra Norte de Sevilla , en Sierra Morena , enclave de bosque mediterráneo que alberga una rica fauna autóctona
Lagarto Gigante de El Hierro
Reconstrucción de la extinta tortuga gigante de Tenerife, Centrochelys burchardi
Asno zamorano
El Coipú ha sido introducido en la Península procedente de escapes de granjas peleteras