La Consejería de Medio Ambiente certificó el avistamiento y constató que se habían dado otros cuatro en la misma zona.Por lo que se intentaría conocer el sexo de la foca para así poder traerle una pareja.[6] Hoy subsisten diversos ejemplares en Turquía, Grecia, Madeira, Mauritania; los animales no forman colonias estables debido a la gran dispersión de estos, y la investigación que se lleva a cabo se basa solo en los esporádicos avistamientos de algún ejemplar.En la península del Cabo Blanco (Sáhara Occidental - Mauritania) subsiste la última gran colonia de focas monje, descubierta en 1945 por el naturalista español Eugenio Morales Agacino.Al norte, en la isla de Cerdeña también ha habido avistamientos esporádicos, en concreto en Castelsardo.[9] El objetivo es recuperar la especie para la fauna española mediante su reintroducción en las islas Canarias orientales, ya que las mismas se encuentran a medio camino geográficamente entre la colonia de Madeira y la de cabo Blanco.De esta forma se podría restablecer el corredor natural genético entre ambos núcleos, que ahora están aislados.