La región se convirtió en la provincia romana de Cilicia, cuya capital fue Tarso, mientras que la vecina Mersin pasó a ser el puerto principal.
La ciudad continuó siendo diócesis titular de la Iglesia católica, Zephyriensis; la sede está vacante desde 1966.
[3] Posteriormente llegaron los árabes, los tuluníes, los selyúcidas, los mongoles, los cruzados, los armenios, los mamelucos y los beyliks de Anatolia, hasta que finalmente fue conquistada por los otomanos en 1473.
Durante la guerra civil estadounidense, la región se convirtió en el principal abastecedor de algodón ante la escasez.
En 1918, Mersin fue ocupada por las tropas francesas y británicas siguiendo el Tratado de Sèvres.
Hoy, Mersin es una gran ciudad que se extiende a lo largo de la costa.
El ayuntamiento está intentando recuperar la costa con paseos, parques y estatuas; aún quedan palmeras a ambos lados de la calle, donde los jóvenes suelen reunirse para ir a cafeterías y pastelerías de barrios como Pozcu o Çamlıbel.
Uno de los elementos que destacan en la ciudad son los paneles solares; se encuentran en numerosos edificios.
Las playas de Kızkalesi, Ayaş, Soloi y Susanoğlu son populares entre las familias, mientras que los jóvenes prefieren Akyar, Yapraklı koy, Narlikuyu o bahías más tranquilas, algunas de las cuales son realmente atractivas.
El cementerio municipal resulta interesante, ya que pueden enterrarse personas de cualquier religión.