Los sorícidos (Soricidae), conocidos comúnmente como musarañas o musgaños,[1] son una familia de mamíferos placentarios del orden Eulipotyphla.
Por convergencia evolutiva, son parecidos a un ratón pero no son roedores sino que están emparentados con los topos, sin embargo estudios filogenéticos recientes indican que están más estrechamente emparentados con el erizo y por ello los soricomorfos y erizos se clasifican en el orden Eulipotyphla.
[3] Todas las musarañas son comparativamente pequeñas, varias apenas alcanzan el tamaño de un ratón.
Las extremidades son cortas, los pies terminan en cinco dedos cada uno y no están especializados.
Si surge la oportunidad, en el menú también se encuentran presas del doble de tamaño, como topillos, sapos o pequeñas serpientes.
A veces pueden aprovechar carroña y pueden llegar a cazar y comer pequeños vertebrados tales como ratones de campo, lagartijas, e incluso (siendo casos excepcionales) ratas.
Excavan sus madrigueras que tapizan con vegetación y tienen allí sus crías, unas seis por parto, las cuales nacen sin pelo.
Su vida es breve, de apenas un año, siendo los mamíferos con menor longevidad, aunque en cautiverio pueden vivir hasta cuatro años.
Esto podría ser comparable al oído humano, ya sea que uno chille en un bosque de hayas o en una bodega reverberante.
Se distinguen los siguientes géneros: No pertenecen a la familia de las musarañas: