Algunos biólogos usan Tenrecomorfo como nombre para el clado topo tenrec-dorado, pero el biólogo sudafricano Gary Bronner (Universidad de Ciudad del Cabo, University of Cape Town) y la zoóloga británica Paulina Jenkins argumentan que Afrosoricida es más apropiado, a pesar de sus dudas sobre la similitud entre el nombre "Afrosoricida" y el subgénero de musaraña no relacionado Afrosorex.
Sin embargo, sus bigotes son bastante sensibles y pueden detectar vibraciones muy diminutas en el suelo para localizar a sus presas.
Los ténreos han ocupado varios nichos ecológicos y, por lo tanto, son un grupo diverso.
El arco cigomático , que no está cerrado en los tenreks y musarañas nutrias, puede usarse como un rasgo característico .
[4][5][7] Al igual que los del insectívoro, los dientes se caracterizan por cúspides puntiagudas y crestas de esmalte afiladas.
En los tenreks y el topo dorado, el metacono se fusiona con el paracono, en las musarañas nutrias los dos están claramente separados entre sí.
La tercera cúspide, el protocono, se reduce en diferentes grados en los dos primeros grupos, pero grande en el último.
Una peculiaridad del Tenre-kartigen es que el sistema urogenital, como en los mamíferos, termina en una única salida, la cloaca.
Estas opiniones ahora están respaldadas por muchos estudios genéticos que indican una asociación entre los tenrecoides y varios otros mamíferos africanos en Afrotheria.
E. granti K. stuhlmanni C. asiatica C. wintoni Chrysospalax trevelyani Calcochloris obtusirostris C. duthieae C. sclateri A. hottentotus A. marleyi A. septentrionalis A. arendsi A. gunningi A. julianae M. lamottei M. ruwenzorii P. velox Hemicentetes semispinosus Tenrec ecaudatus Echinops telfairi Setifer setosus G. aurita O. hova M. talazaci M. dobsoni M. cowani M. brevicaudata M. grandidieri M. mergulus M. pusilla M. majori M. principula M. longicaudata Como regla general, los tenrecs y las musarañas nutria tienden a ser animales pequeños que varían de 4 cm a 39 cm de longitud.
Sin embargo, ciertas especies guardan cierta similitud ecológica con los erizos, las musarañas sorícidas o las nutrias en miniatura.
Sus bigotes son bastante sensibles y pueden detectar vibraciones muy pequeñas en el suelo para localizar a sus presas.