En los adultos, la carúncula (alrededor del ojo), pico y patas, ausentes de plumas, presentan un color rojo intenso que produce un marcado contraste con el color blanco y negro del plumaje.
El macho de media es algo mayor,[3] y la estructura del pico en algunos ejemplares puede ser un poco diferente, con un pico más robusto y algo curvo respecto a la hembra.
[7] Se han encontrado restos fósiles en estratos del Mioceno en las islas Rusinga y Maboko de Kenia, que no se puede distinguir si son de cigüeña blanca o negra.
Dos años más tarde fue trasladada al género Ciconia, creado por el zoólogo francés Mathurin Jacques Brisson.
En ambos casos es fundamental que haya agua abundante (ríos, embalses, charcas, etc.).
Durante la primavera y el verano la cigüeña negra se encuentra en una franja que va desde Asia oriental hasta Europa central, llegando a Estonia por el norte, Francia por el oeste e Italia y Grecia por el sur, con una población separada en la península ibérica.
La cigüeña negra es un ave migradora, que inverna en África tropical y la India.
Como no hay corrientes térmicas sobre el mar, las cigüeñas negras, junto con otras especies de aves planeadoras (principalmente rapaces) se concentran los puntos más cercanos al continente Africano para cruzar el Mediterráneo a través del Estrecho de Gibraltar o el Bósforo.
Los individuos que pasan el verano en Siberia migran al norte y noreste de la India.
[3] Ocupa nidos de años anteriores o ambos sexos construyen un nido voluminoso con ramas y folladoras de musgo, hierbas verdes y gramíneas, siempre cerca del agua.
En cualquier caso, este comportamiento no se observa de forma corriente.
[14] En Europa el número de cigüeñas negras es escaso: en Dinamarca prácticamente ha desaparecido y en Alemania solo quedan 50 parejas.