Se la confunde a veces con el cuervo grande (Corvus corax), aunque éste es de mayor tamaño y de poblaciones menos numerosas.
La corneja negra posee una cabeza ancha y aplanada, un cuerpo negro brillante y un plumaje muy denso.
Si bien puede hibridar con la corneja cenicienta (Corvus cornix) produciendo descendencia fértil, estudios[2] realizados en 2003 han llevado a considerarlas como especies diferentes, debido a la notable diferencia de color en el plumaje así como a la escasa viabilidad genética de los híbridos.
Su nido, que construye en árboles o arbustos, está compuesto de palos y es más liviano que el de la graja.
Se alimenta de invertebrados, huevos y granos del suelo; con frecuencia, se agrupa en bandadas en prados con estiércol o en campos recién cosechados.