[3] De manera más discontinua, también existen núcleos reproductores en áreas al norte del desierto del Sáhara, incluidas biogeográficamente dentro de la región Paleártica Occidental.
[4] En la península ibérica existen algunas citas homologadas, predominantemente primaverales, costeras y meridionales, incluyendo un caso confirmado de reproducción en Almería durante 2001.
[5] Las islas Canarias acogen una significativa población residente de corredor sahariano, concentrada en su práctica totalidad en Lanzarote y Fuerteventura.
[6] No obstante, en el pasado también fue localmente abundante en el sur de Gran Canaria, pero terminó por extinguirse hacia finales del siglo XX, debido a la alteración o completa eliminación de las áreas semiestepáricas de esta isla.
[7] Es un migratorio parcial, con individuos invernantes en la India, Arabia y el margen meridional del Sahara; es raro que se desplace hacia el norte de su área, pero se ha citado en latitudes tan septentrionales como Finlandia, Irlanda o Gran Bretaña.
Es un ave especializada cuyas patas han perdido el cuarto dedo trasero, lo que le facilita la carrera.
Esto no impide que pueda volar e incluso realizar grandes migraciones estacionales.
Sociable, vive en grupos; cuando está intranquilo se pega al suelo camuflándose con el terreno con su color beige-pardo característico.
Sobre el terreno pone una puesta de dos o tres huevos que alcanzarán como adultos un tamaño similar o algo mayor al de un mirlo.