Poseían una industria lítica, al carecer las islas de metales, y una cerámica hecha a mano sin torno.
Sin embargo, estos no incluyen al haplogrupo U6b1, por lo que el origen concreto de los primeros pobladores sigue presentando ciertas dudas.
También las palabras recogidas por los conquistadores, la toponimia o el sistema de numeración muestran un claro parentesco con las lenguas bereberes.
Así, se calcula que la población total del archipiélago en el siglo xv sería de entre 30 000 a 70 000 habitantes.
También, aunque en menor medida, estaba presente el cerdo en las diferentes islas, al igual que el perro.
Durante mucho tiempo se ha creído que los aborígenes canarios influyeron poco en el medio ambiente canario, no obstante los yacimientos arqueológicos demuestran que afectaron negativamente a este, de forma tanto directa como indirecta.
Estas especies, que necesitan niveles altos de humedad, son identificadas en los restos del carbón de los fuegos encendidos por los aborígenes entre los siglos IV y VII, desaparecen en etapas anteriores, cuando el carbón se identifica con especies arbustivas más adaptadas a la aridez.
Se sabe que consumían diversas especies animales hoy extintas: la pardela de malpaís (Puffinus olsoni), la codorniz canaria (Coturnix gomerae), el lagarto gigante (Gallotia goliath), las ratas gigantes de Tenerife y Gran Canaria (Canariomys bravoi y Canariomys tamarani).
Los datos provenientes de otros archipiélagos insinúan que su desaparición suele estar relacionada con la llegada del ser humano a dichas islas.
[24] En el caso de la chova piquirroja (Pyrrhocorax pyrrhocorax), que actualmente tiene como último bastión en el archipiélago la isla de La Palma, se sabe que también habitó en el pasado Tenerife, La Gomera y posiblemente El Hierro, habiendo aparecido en el registro fósil asociada a asentamientos humanos.
Son plantas que se asientan en tierras roturadas donde la cubierta vegetal original ha sido destruida.
Se han identificado en el yacimiento de Belmaco (La Palma): cenizos (Chenopodium murale), bledos (Amaranthus sp.
Así, por ejemplo, en Lanzarote las viviendas, que constituían poblados, eran generalmente construidas en piedra seca y techadas con falsa bóveda, siguiendo un esquema constructivo similar al de las "casas hondas", documentadas en la zona del Atlas Medio.
En cualquier caso, estas evidencias arqueológicas nos presentan a unos pueblos que conocían la escritura, por lo que a pesar del desarrollo tecnológico pobre, determinado por la escasez de materias primas, tuvieron un desarrollo cultural avanzado, seguramente importado desde el norte de África.
No obstante, una fuente del ingeniero militar Leonardo Torriani nos dice que en ocasiones los nativos grancanarios confeccionaban barcos para pescar o cometer pillaje en otras islas: La sociedad aborigen canaria era patriarcal y matrilineal, y estaba dividida en estratos definidos por la riqueza, en cabezas de ganado especialmente.
Cada isla se dividía en territorios cuyo rey era el guanarteme (Gran Canaria) o mencey (Tenerife).
Esto sugiere otro tipo de infanticidio ritual diferente a los que eran arrojados al mar.
No obstante, este símbolo fue encontrado en un megalito utilizado para rituales de fecundidad y como calendario solar.
Algunas de estas inscripciones han podido ser descifradas usando vocabulario continental como referencia para reconstruir la lengua original.
[43][44] En la isla de La Gomera sobrevivió mayor población prehispánica, siendo minoritaria la repoblación europea (portuguesa y castellana principalmente)[cita requerida].
[45] Según los datos históricos y antropológicos obtenidos en las islas, desde finales del siglo XVI, al menos, dos tercios de la población canaria tienen un sustrato indígena.
Según ella, fueron frecuentes los apareamientos entre hombres europeos y mujeres indígenas, tras la importante mortalidad masculina aborigen durante la conquista.
También estiman que los aborígenes han aportado ascendencia autosómica del 16-31 % a los habitantes modernos de las islas Canarias.
Estos resultados son similares para los otros individuos donde hay información disponible, aunque con menor cobertura, lo que sugiere que, al menos para esta muestra de aborígenes, el fenotipo dominante era intolerante a la lactosa, cabello oscuro, color de piel claro o mediano y ojos marrones.
Concretamente,estimó que la población canaria,a nivel autosómico, es un 75% europea, un 22% norteafricana y un 3% subsahariana.
[58] A continuación se recoge la media por isla de ADN autosómico norteafricano y subsahariano respectivamente.
[59] Fuente: Genomic Ancestry Proportions (from ADMIXTURE, K-4) in Canary Islanders (Guillen-Guio et al.
Su finalidad, vinculada a sus creencias religiosas, era proteger al cadáver y también distinguir su relevancia social.
Cabe resaltar que la momificación aborigen es en muchos aspectos parecida a la practicada por los antiguos egipcios.
Dicho yacimiento fue saqueado casi en su totalidad, se calcula que había entre 74 y 60 momias guanches.