Por su parte, en el ala norte se halla la calle Obispo Pérez Cáceres y por el lado oeste se encuentra la principal arteria de salida de la plaza.
Todos estos componentes conforman un solo espacio escénico y monumental, destinado además de para acoger a los millones de peregrinos[2] que llegan a esta plaza anualmente, para dar mayor monumentalidad a la basílica, conformando todo el entorno un complejo santuárico de gran monumentalidad.
Actualmente son estatuas de bronce, las cuales sustituyeron a otras esculpidas en piedra volcánica que fueron trasladadas a otra avenida de la población a finales del siglo XX.
Estas estatuas son muy apreciadas por todos los canarios, pues representan una parte muy esencial de su cultura.
Estas estatuas de bronce, representan a los nueve líderes guanches y eran los descendientes del Mencey Tinerfe el Grande, hijo del Mencey Sunta, que tenía su corte en el Menceyato de Adeje (cien años antes de la conquista) y gobernaba toda la isla.