Las armas atribuidas al mencey figuran en las antiguas probanzas, y su uso por sus descendientes es secular.
Una vez dada por concluida la contienda, Pelinor fue el único mencey que no fue llevado a España para ser presentado ante los Reyes Católicos.
[4] Además, los genealogistas consideran que se le concedió un escudo de armas.
[4] El historiador Juan Bethencourt Alfonso aporta otros datos sobre el mencey, indicando que estaba muy considerado por los conquistadores, que había fijado su residencia en Masca después de la conquista, y que posiblemente muriera en Berbería en una de las entradas organizadas por Alonso Fernández de Lugo.
[11] De los hijos del mencey, que utilizaron el patronímico Díaz,[7] sí han quedado noticias ciertas.