[4] Los menceyes eran la máxima autoridad de la jerarquizada sociedad guanche, ostentando el poder absoluto en lo civil, religioso y militar.
[1] Los menceyes mantenían la pureza de la sangre, casándose únicamente con la alta nobleza isleña, llegándose incluso a los matrimonios entre hermanos.
Muerto Chíndia, la isla se dividió entre su hermano Armeñime y su hijo Vinque, que murieron a la vez en batalla.
Betzenuriga derrotó a sus tíos, porque según Bethencourt Alfonso —citando al historiador Marín y Cubas— en 1347 era ya rey único de Tenerife.
[5] Los nueve hijos del último mencey único de la isla fueron Acaymo, Atguaxoña, Atbitocazpe, Betzenuhya, Caconaimo, Chincanairo, Tegueste, Rumen y Beneharo.
Se debe al historiador José de Viera y Clavijo en el siglo xviii esta concepción sobre las dinastías guanches.