Por extensión se ha aplicado asimismo a la propia asamblea.
El término se ha extendido en la literatura arqueológica para designar recintos similares en las otras islas del archipiélago.
[3][nota 1] El arqueólogo escocés John Abercromby encontró como paralelos en las lenguas bereberes agrur y tagrurt, 'patio' o 'pequeño recinto para cabras'.
[6] Juan de Abréu Galindo por su parte define el tagoror como:[7] Así, el tagoror era una estructura de forma circular y constituido por piedras que hacían de asiento distribuidas en el contorno del mismo.
Además, alude Abréu Galindo a que a la propia asamblea desarrollada en el tagoror se la denominaba de esta misma manera:[7] En otras islas de Canarias también existían estos recintos asamblearios, aunque se desconoce el nombre que recibían salvo en Gran Canaria, donde a estas reuniones se las denominaba sábor.