La capital municipal es la Villa de Adeje, situada a 295 m s. n. m. (metros sobre el nivel del mar).Adeje es un importante centro turístico tanto en la isla como a nivel nacional e internacional.[5] El municipio toma su nombre de su capital municipal, que a su vez procede del nombre del antiguo reino o bando guanche de Adeje, siendo este un término de procedencia guanche que significa, según algunos autores, 'macizo montañoso'.[10] Adeje alcanza su altitud máxima en la elevación conocida como La Sombrera, ubicada a 2.532 m s. n. m.[11] La actividad volcánica y erosiva, muy desigual y continuada a lo largo de millones de años, ha originado y tallado un relieve de singulares formas, estando constituido por una rampa relativamente homogénea surcada por algunos barrancos que termina cerca de la costa en ladera escarpada y acantilados, debajo de la cual se extiende una llanura hasta el litoral marino.Al sur del municipio se localiza asimismo la Caldera del Rey, un cráter freatomagmático con amplio recubrimiento de pumitas y oculto por una plantación de plataneras.Otra de las peculiaridades son los fondos marinos, ricos en vegetación y fauna.[16] Adeje posee además el monte de utilidad pública denominado Pinar.[17] Con anterioridad a la conquista de la isla, todos los historiadores coinciden en señalar la existencia de una primitiva organización política guanche que abarcaba todo el territorio insular y cuyo rey o mencey residía en Adeje.[18] El último mencey, que tras su bautizo se llamó don Diego de Adeje, firmó la paz con los castellanos y es el único del que se tiene constancia que vivió en Tenerife después de la conquista, pues se le concedieron tierras y dejó amplia descendencia en Adeje.[18] Pascual Madoz dice de Adeje en su Diccionario hacia mitad del siglo XIX: En Adeje, la depresión socioeconómica que afectó a las islas en el transcurso del siglo XIX no alcanzó los niveles de otras partes de la geografía insular, debido tanto a la introducción de nuevos cultivos, como la cochinilla, como a que se caracterizó históricamente por ser una extensa área de regadío en el árido sur insular, debido a la presencia de importantes recursos hídricos, y a que su clima era adecuado para la introducción de nuevos cultivos de exportación, como el tomate y el plátano, destinados a los mercados europeos, que a principios del siglo xx reactivan la economía local.Sin embargo, es a finales de los años sesenta cuando se produce el verdadero desarrollo del municipio, todo ello ligado al boom turístico que experimenta la isla y que altera la estructura económica y social de Adeje.de la población del municipio había nacido en el extranjero, siendo los principales lugares de procedencia, en este orden; Italia, Reino Unido, Venezuela, Rusia, Colombia e India.Igualmente, la policía local cuenta con otra comisaría en el barrio de Las Torres.El municipio cuenta con numerosas paradas de taxis repartidas por su territorio, poseyendo además una estación de autobuses —guaguas— en la localidad de Costa Adeje, quedando conectado mediante las siguientes líneas de TITSA: Adeje mantiene un rico patrimonio arqueológico, arquitectónico y etnográfico,[30] destacando: Adeje cuenta con muchos recintos deportivos y alberga diversos eventos a lo largo del año.[46] Entre sus atractivos más importantes se encuentra el centro turístico de Costa Adeje.
Atardecer en la playa de Troya, el primer atractivo turístico del municipio