El término, cuya forma primaria podría ser wa-yewta, ha sido traducido como 'golpear', 'combatir', o también más figurativamente como 'el Destructor'.
[1][2] Aunque las fuentes históricas escritas con bastante posterioridad a la conquista de la isla no detallan extensamente la mitología en torno a esta entidad, sí apuntan varias características.
[4][5][6] El médico e historiador Juan Bethencourt Alfonso, quien recogió gran cantidad de información oral entre los campesinos de Tenerife a mediados del siglo xix, añade a la mitología de Guayota que era asistido por diversas entidades malignas menores, entre las que se encontraban Guañajé, Canajá y Jucancha, deidades protectoras del ganado cabrío, del ovino y del perro respectivamente, así como las personificaciones de diferentes fenómenos como el viento o los terremotos.
[6] En muchos tubos volcánicos del Teide se han encontrado restos de ofrendas y vasijas con alimentos, según los investigadores como ofrendas para aplacar las erupciones volcánicas,[8] las cuales los guanches creían que era producidas por Guayota.
Una leyenda literaria moderna popularizada recientemente pero sin base en las fuentes históricas tradicionales habla de un enfrentamiento entre Guayota y el dios supremo Achamán.