Es normalmente dioico, con ejemplares macho y hembra separados.El cedro canario se encuentra en peligro en su hábitat original debido a una combinación histórica de talas por su valiosa madera y el pastoreo de cabras.Está protegido por la ley desde 1953 y las poblaciones se están recuperando lentamente.Hay también algunas plantaciones experimentales en Canarias, donde ha demostrado crecer rápidamente en condiciones favorables, alcanzando 14-15 metros en 20 años.[5] cedrus: epíteto que procede del griego kedros, nombre dado a ciertas maderas aromáticas.