Su cadáver es degollado y cortada su mano derecha; al día siguiente el señor de Vizcaya junto a un joven Alonso Pérez de Guzmán derrotan a la coalición africano-andalusí y les hacen replegarse.
[6] En estas circunstancias los musulmanes no habían podido avanzar su frontera y en 1276 se sella una tregua de dos años con Castilla.
[9] En estas comprometidas circunstancias es cuando Alfonso X el Sabio decide establecer sitio a la ciudad de Algeciras, viendo que mientras esta ciudad permaneciera en poder meriní podría producirse una nueva invasión de Castilla.
La medina del siglo XIII se encontraba al norte del Río de la Miel y poseía un complejo sistema de murallas y entradas en acodo, diseñado probablemente por los almohades, que había sustituido a las fortificaciones edificadas en el siglo VIII.
Las tropas que debían mantener el sitio eran muy numerosas, y por alguna razón no llegaban los alimentos necesarios desde Sevilla.
[18] Esa primavera el calor en la zona fue especialmente elevado y pronto las aguas y los escasos suministros que poseían en el cerco comienzan a deteriorarse, causando terribles daños entre los cristianos cuando se desató una epidemia de peste.
De este modo muchas embarcaciones quedan ancladas junto a la isla sin ocupantes o sin una dotación suficiente.
Aún con esto el 19 de julio las galeras están preparadas y se mandan a la orilla norte del estrecho, comandadas por el propio hijo del rey de Fez, Abu Yacub Yusuf.
En cuestión de unas horas Castilla pierde toda su flota sin llegar apenas a presentar batalla.