El gobernante de Aragón, que dirigió personalmente a sus hombres en la batalla en Piedra Pisada, Sancho Ramírez, era también rey de Pamplona y fue una figura importante en la Hispania del periodo.
[b] Los dos textos difieren en el año y no especifican el ganador del enfrentamiento.
La ubicación de Petra Pisata se identificó durante mucho con Piedratajada, pero es improbable lingüísticamente.
Al este del Cinca, la otra ruta conectaba Boltaña y Barbastro.
[2] Tras la derrota en Piedra Pisada, en 1085 Sancho invistió a su hijo Pedro como rey de Ribagorza bajo suzeranía aragonesa para reforzar la frontera oriental.