Es posible que el nombre original de la localidad fuese Bergidum o Bergiduna.
A estas vías se une una buena red de carreteras comarcales y locales, como el eje que siguen el cauce del río Vero para penetrar en el parque cultural del Río Vero al que da nombre y al parque natural de la Sierra y Cañones de Guara.
Está enclavada en una zona prepirenaica y su clima es mediterráneo continental con una temperatura media de 13,8 °C y une mediante las numerosas acequias que derivan del río Vero, que atraviesa la población y se encuentra canalizado en la zona urbana a lo largo de más de un kilómetro.
Como principales cultivos destacan el olivo, el almendro, los cereales y la vid, que produce un vino bajo la Denominación de Origen Somontano.
Jalaf reedificó y fortificó Barbastro, que se convirtió en la capital de una cora llamada Barbitania.
Muchos concilios provinciales y diocesanos se han realizado en la ciudad desde entonces: las Cortes Generales se han reunido allí ocasionalmente y durante una de las sesiones en 1134 el nuevo rey Ramiro II de Aragón, el Monje, renunció a la silla episcopal.
Con este monarca, Barbastro fue retaguardia en la guerra de Cataluña, reiterando un protagonismo en la vida militar que se repetiría en la guerra de la Independencia, en el primer choque entre liberales y carlistas.
Basándonos en los derechos reales que debían pagar los comerciantes por los géneros ultramarinos estos se pueden clasificar en tres grandes grupos: Barbastro cuenta con una población de 17 558 habitantes (INE 2024).
La estación cuenta con servicios de Alosa, perteneciente al grupo Avanzabus, e Hife, en temporada alta.
La feria de Santo Tomás Apóstol se venía celebrando desde tiempo inmemorial.
Cobró tal auge que en un momento determinado las autoridades municipales decidieron cambiar su localización, buscando un sitio más amplio, por lo que en el año 1813 se publicó un bando para que la feria se celebrase “debajo del Coso y Rioancho y los cerdos se pusiesen en la Plaza Rastro”, mandándose iluminar las ventanas de las casas para el paso de la retreta que se celebraba el último día.
La noticia más antigua recogida sobre gigantes en Barbastro data del año 1757 en que se celebró la festividad de San Ramón con tres días de fiesta y el día del santo hubo un acto religioso en la Catedral al que acudió en pleno el Ayuntamiento con clarines, timbales; los oficios con sus banderas y los gigantes.
De esta comparsa solo se han conservado los gigantes que podemos contemplar hoy en día como el rey y la reina.
En el año 1954, se realiza la compra de dos nuevos gigantes, los Reyes Católicos.
A lo largo de los años han contado entre sus ganadores a autores como Javier Tomeo, Eduardo Mendicutti, Fernando Marías Amondo, Luis Leante, Pablo Villafruela, Juan Carlos Méndez Guédez, Antonio Rabinad, Cristina Cerrada, Blanca Riestra y Juan Malpartida, en novela corta, y Luis de Blas, Carlos Alcorta, Luna Miguel, Jordi Virallonga y Antonio Praena entre los de poesía.
Dentro de la repostería cabe destacar los crespillos elaborados con las borrajas del lugar.
Muchos fueron los colaboradores, pero la persona que más peso tuvo en la creación y mantenimiento durante largo tiempo fue José Mari Santolaria, cariñosamente conocido por su apodo de radio aficionado, ´Mortadelo´.