[4] La Iglesia católica instituyó el día 6 de noviembre para recordar cada año a estos mártires.
[5] Más de 20 000 peregrinos asistieron al acto central, que consistió en la ceremonia de beatificación y una misa, y que contó con un mensaje del papa Francisco, una homilía a cargo del cardenal Angelo Amato y unas palabras del cardenal Antonio María Rouco Varela.
[8] El logotipo oficial, elaborado por la Conferencia Episcopal Española, dice que fueron «mártires del siglo XX en España», aunque entre los beatos haya tres franceses, un colombiano, un cubano, un filipino y un portugués.
[15][16] El día antes se celebraron diversos actos que tenían relación con la beatificación.
[17] En la última representación estuvieron presentes todos los obispos que al día siguiente asistieron a la beatificación.
[25] Asistieron entre 20 000 y 25 000 peregrinos,[26] de lugares como Tortosa, Lérida, Barcelona, Bilbao, Cartagena, Ciudad Real, Madrid, Menorca o Teruel.
Para atenderlos se habilitó una Oficina del Peregrino las mañanas de lunes a viernes en el seminario.
[27] Unos 300 autobuses y un millar de vehículos llegaron con el acto comenzado, debido a un atasco que se produjo porque varios vehículos no estaban acreditados y fueron parados en el control policial.
[29] Todas las voces que se pronunciaron públicamente sobre el acto antes, durante y después, reclamaron la no politización, tanto los partidarios como los detractores.
[30] El presidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino, pidió que no hubiera banderas ni pancartas, porque «no es un acto político ni reivindicativo, es un acto religioso histórico».
[31][32] En el acto finalmente la presencia de banderas fue anecdótica,[33] y entre los que hablaron no se hizo ninguna referencia al franquismo.
[38] El movimiento Procés Constituent a Catalunya emitió un comunicado oponiéndose al acto y considerándolo una injusticia hacia las víctimas republicanas que defendían las libertades democráticas.
[45] También pidió replantear, por seguridad, la presencia de barcos de guerra estadounidenses, que el arzobispado asumiera todos los costes y que no se invitara a la Familia real española.
La portavoz criticó que en la beatificación la Iglesia no pidiera perdón por las víctimas del franquismo.
[59] El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, también asistió al acto religioso.
El diputado de IU, Gaspar Llamazares, consideró que el acto había sido un «acto político masivo» y criticó la presencia de Gallardón porque «no sabemos muy bien qué hacía».
[60] Varias personas y entidades habían pedido a la Iglesia una petición explícita de perdón.
La más grande incluye a 147 cristianos y hay varias de una sola persona.