La ruta clásica empieza en el aparcamiento que hay muy cerca del pueblo de Lecina.
A 700 m, hay que cruzar el río y poco después se encuentra la desembocadura del barranco de Basender (o Cruciacha), a la derecha, que forma una curiosa cavidad en las paredes del río.
En lo alto, se encuentra el abrigo de Lecina Superior, que alberga pinturas esquemáticas en rojo, negro y blanco.
En este barranco se encuentran, en su cara norte, las cuevas prehistóricas de Barfaluy.
[3] Desde aquí es posible salir del río subiendo por el lado izquierdo del cauce hasta el Tozal de Mallata, ya que unos 500 más abajo se encuentra una zona llamada los Oscuros por la que ya no se puede seguir caminando.
Apenas salir del pueblo pasa entre la Peña Castibian y los Muros de la Colegiata, que encajonan el cauce.
Al llegar al cauce, se puede visitar la Cueva de Picamartillo, desde donde habría que seguir por el agua o seguir por las pasarelas que forman un recorrido aéreo apoyadas en la pared del barranco.