Su padre Sancho Ramírez decidió confiarle, siendo aún príncipe, Ribagorza y Sobrarbe[2] a título de rey,[3] bajo su suprema autoridad.
Lo confirman no solo las crónicas, sino también la Historia Roderici y los diplomas suscritos por los tenentes de estas fortalezas.
El reinado de Pedro I significó la expansión del territorio aragonés en sus tramos central y oriental, llegando hasta la Sierra de Alcubierre y los Monegros.
[11] Combatió al lado del Cid en la batalla de Bairén (1097) derrotando a los almorávides, que habían acudido con un importante ejército mandado por Muhammad ibn Tasufin con objeto de recuperar para el islam Valencia, que había sido conquistada por el Campeador.
No tuvo descendencia de este segundo matrimonio, por ello, tras su muerte, pasó a sucederle su hermano Alfonso.