Sucedió a su padre Roger Bernardo IV tras el fallecimiento de este en 1381.
Aunque el rey de Francia fue designado sucesor, Mateo, en estrecha alianza con Juan I rey de Aragón, preparó su reclamación.
[1] En una carta fechada en Tours el 20 de diciembre de 1391 el rey francés reconocía a Mateo I, quien le prestaba vasallaje por sus posesiones en Foix y Bearn.
También los hijos bastardos de Gastón Febus reconocieron a Mateo.
Entró con un ejército en Cataluña y luego en Aragón, pero sus pretensiones fueron rechazadas por las instituciones aragonesas, que proclamaron a Martín I de Aragón, entonces regente de Sicilia, como heredero legítimo.