Brocado

[2]​ Da la sensación de que está bordado, pero el efecto se debe a la trama superpuesta.

El brocado se ha utilizado en la confección de saris indios, vestimentas imperiales o litúrgicas.

Los primeros brocados se fabricaron en China, donde el secreto de la seda era cuidadosamente custodiado.

[3]​ En Europa, se considera desde el principio un tejido valioso tanto por estar confeccionado en seda como por la complejidad de su elaboración; es prácticamente exclusivo de la realeza, la nobleza y el clero.

Durante los siglos XVII y XVIII se intenta simplificar el proceso del tejido de brocado pero no se consigue hasta que apareció el telar de Jacquard en 1805.

Detalle de un brocado fabricado en Lyon en 1727.
Monedero de brocado.
Vestimenta con dragón en brocado Yunjin del emperador Qianlong (1736-1796) en el Museo Grassi de Etnología de Leipzig .