El brocatel es una gruesa tela mediana, recamada[1] de flores o figuras salientes.
Se tejen los brocateles como todas las demás telas recamadas.
El mejor brocatel procedía antes de Venecia, pero las fábricas milanesas y de Génova lo produjeron posteriormente en mayor cantidad, a más bajo precio y de todo color, en particular verde, amarillo, azul, y carmesí.
El brocatel es un tejido que ya existía en el siglo XVI.
[3] Se compone, como mínimo, de dos urdimbres y dos tramas.