La comarca se asienta en el tramo final del río Cinca, en el centro de la depresión del Ebro Medio, a caballo entre las provincias de Zaragoza, Huesca y Lérida.El río Cinca, eje histórico y cultural, es el eje que divide el Bajo / Baix Cinca asimétricamente y que aglutina a casi todos los núcleos, exceptuando Candasnos.El paisaje constituye un verdadero patrimonio natural que los pueblos bajocinqueños están empeñados en conservar.Se puede encontrar desde fauna y flora con características típicas de las estepas y los desiertos hasta la enorme riqueza ornitológica que abunda a orillas de los ríos.La climatología se caracteriza por ser continental y con escasez de lluvias, hecho que condiciona la vegetación del Bajo / Baix Cinca.Los meses más cálidos son julio y agosto, donde la temperatura puede alcanzar los 35 °C o en ocasiones hasta 40 °C.En Fraga es donde se concentra la mayor parte de la población, seguido por Mequinenza con casi un 9,64% del total comarcal.El Bajo / Baix Cinca es la comarca aragonesa con más presencia de hectáreas cultivadas en este sector.Es un sector muy importante con un considerable aumento en la producción debido a la modernización de las explotaciones agrícolas y al incremento de la superficie regable Mequinenza, con regadíos que alcanzan las 3000 hectáreas, es uno de los motores comarcales que lidera este sector dedicado principalmente al melocotón, la cereza, el olivo y el almendro.El sector agroindustrial presenta un alto porcentaje de empresas, y su protagonismo en relación con el empleo directo e indirecto es muy significativo.La comarca atesora numerosos vestigios de pueblos prehistóricos (como los yacimientos arqueológicos de Castellets o Riols en Mequinenza) iberos, iberorromanos, romanos (como Villa Fortunatus), visigóticos, árabes, judíos y cristianos.Dos torreones flanquean la pequeña puerta que es semicircular, bajo escudo y protegida por una buharda.Pocas fortalezas tendrán un mejor emplazamiento que ésta, contemplando un extenso e impresionante paisaje sobre la confluencia de los tres ríos y sus tierras circundantes hasta alcanzar con la vista los Pirineos.La Mequinenza antigua, el “Pueblo Viejo” como la conocen los mequinenzanos, es una invitación a pasear por el recuerdo de sus calles y callejones, a redescubrir parte de la antigua Iglesia, a imaginar los antiguos muelles y conocer mil historias, curiosidades y leyendas de aquella milenaria e histórica villa de navegantes y mineros a orillas del río Ebro.Son plantas poco exigentes, de gran amplitud geológica como el pino carrasco, la coscoja, el romero o el tomillo.El sapillo pintojo, el común, la tortuga de agua, el lagarto ocelado o la culebra meridional son los principales en cuanto a anfibios y reptiles.En estos lugares podemos observar aves como la avutarda, la ganga común, la churra o la ortega u otras más pequeñas como las cogujadas, la collalba rubia o la terrera.En la zona sur del Bajo Cinca se sitúa Mequinenza y la confluencia de los ríos Cinca, Segre y Ebro se ubica el Aiguabarreig un espacio con gran riqueza natural y una gran variedad de ecosistemas que abarcan desde las estepas mediterráneas a bosques de ribera, convirtiendo este espacio en un paraíso biológico.Gracias a estas características conviven especies de ambientes totalmente opuestos.Una de las especies más peculiares que se pueden encontrar en Mequinenza es el siluro.También pueden encontrarse otras especies como la carpa común, lucioperca, blackbass o alburnos.La ríos Cinca, Segre y Ebro, posee un patrimonio natural con una excelente variedad de ecosistemas, que van desde las estepas mediterráneas a bosques de ribera, convirtiéndola en un paraíso con una biodiversidad incomparable.En los bosques de ribera y en los carrizales se pueden observar durante todo el año especies ornitológicas como los rálidos, pícidos, túrdidos, páridos, fríngílidos o emberícidos.La cereza de Mequinenza es particularmente apreciada ya que la zona ofrece un microclima que permite obtener las primeras producciones de cereza a campo abierto de toda Europa ofreciendo unas cerezas con cualidades organolépticas excepcionales tanto en dureza y color como en dulzura.Las variedades más tempranas se destinan al mercado internacional del centro y norte de Europa, a los Emiratos o incluso a Asia.21 Así mismo, también pueden encontrarse variedades de melocotón, nectarina, uva, paraguayo o platerina.Varias empresas de la zona han sido galardonados en numerosos concursos nacionales e internacionales.Las sucesivas civilizaciones que pasaron durante toda la historia por este territorio dejaban su cultura y también su lengua.En este sentido, el catalán aterrizó en este territorio en la época de la Reconquista iniciada por Ramón Berenguer IV que repobló esta región con gentes venidas de Ribagorza, del Pallars y del Urgel.
Museo de la Mina de Mequinenza.
Pueblo Viejo de Mequinenza antes de su inundación parcial por el embalse de Ribarroja.