Era hispánica

Se aplica en la datación documental durante la época visigótica, como ocurre en la Historia Gothorum de San Isidoro, y en casi todos los de los reinos hispano-cristianos de la Reconquista, e incluso se usó en algunos documentos andalusíes (bajo la denominación Tarij as-Safar —traducción al árabe de "era hispánica"—).

[4]​ Además de en la península ibérica y las Baleares, la era hispánica fue utilizada en el sur de Francia, en la Septimania, antigua provincia visigoda, y en África del Norte.

La(s) causa(s) de la elección del año 38 a. C. como punto de partida se ignora, pero su desconocimiento ha generado muchos errores cronológicos incluso entre los más importantes eruditos (polémica entre Enrique Flórez y Gregorio Mayans a mediados del siglo XVIII);[7]​ se ha propuesto identificarla con la declaración de Hispania como provincia tributaria, que se habría producido al tiempo de la disolución del segundo Triunvirato (43 a 38 a. C.)[8]​ El triunviro dominante en Occidente, Octavio, que aún no ostentaba el título de Augusto, habría decretado la Aera Hispanica tras la pacificación oficial de Hispania, dadas por concluidas las guerras civiles en esas provincias, aunque continuó el enfrentamiento con Marco Antonio en Oriente hasta la batalla de Actium, 31 a. C. En ningún caso cabe identificar la fecha con la culminación de la conquista romana de Hispania, puesto que se produjo años más tarde, tras las guerras cántabras (29 a 19 a. C.), que fue celebrada con el Ara Pacis, inaugurada en Roma el 9 a. C. En la historiografía decimonónica se afirmaba su origen en este hecho; En 1808 se afirmaba: Una de las teorías que explican el origen de esta palabra es la que identifica aera ("era" en latín) con aeris, el plural de aes (en latín, bronce" o "cobre"), de donde también deriva as, la moneda romana de bronce.

[14]​ Se conserva, sin embargo, una lápida funeraria portuguesa en Olivenza fechada "na era de mil quinhentos e vinte e tres anos", es decir, 1485.

[16]​[17]​ A las fechas que aparecen en documentos con las expresiones era o sub era, que denota referencia a la Era Hispánica, anteriores al siglo XIV, deben sustraerse 38 años para obtener las correspondientes fechas de la Era cristiana, que en los documentos se denota con la expresión Anno Domini y las siglas AD, y en el uso bibliográfico actual con las abreviaturas a. C. y d. C. ("antes" y "después de Cristo").

Ejemplo de datación en el reino de León : "Privilegio del Monasterio de Sobrado otorgado por Alfonso IX de León por el traslado de población de Betanzos a Castro de Untia (1219)". Sobre el signo rodado del rey se lee en latín : « Facta carta apud Valentiam XIII die Februarii. Era Mª CCª Lª septima » (en español, «Dada la carta en Valencia , día 13 de Febrero, Era Mª CCª Lª séptima»). [ 6 ]