Batalla de Alhandic

El enfrentamiento fue tan sangriento por ambos contendientes que sólo pudo inclinarse victorioso al lado asaltante una vez que el foso de la muralla de la ciudad se vio completamente cubierto de cadáveres.

No se debe confundir esta batalla con la jornada del foso de Zamora que ocurrió unas décadas antes en 901.

Desde el ascenso al poder, Abderramán III muestra la firme decisión y una constante tenacidad por acabar con los rebeldes de al-Ándalus, consolidar el poder central y restablecer el orden interno del emirato.

Decide ir a la frontera y atacar las ciudades que protegen al reino asturleonés del norte.

Es por esta razón por lo que se denomina Batalla del foso de Zamora.