Murallas de Zamora

[1]​ Pocos años después el arquitecto Segundo Viloria realiza por primera vez un plano de la ciudad indicando su recorrido.El primer recinto del siglo XI va desde la punta más occidental hasta la plaza Mayor.Sin embargo, su protagonismo se documenta tras la invasión musulmana de la península ibérica y durante la reconquista.[6]​ Es posible que el rey asturiano Alfonso I tomara la ciudad denominada Semure a los musulmanes, sin preocuparse de repoblarla.Uno de los ataques musulmanes a la ciudad se realiza en el año 901, cuando la ciudad es asediada por Ahmed-ben-Moavia (conocido como Abul Kassin) siendo su balance tan sangriento en ambos bandos que se acaba denominando: el Día de Zamora.En el interior de este perímetro inicial se encontraban los edificios más representativos, la administración, la religión, las leyes, las sedes del poder político.A lo largo de ella se desarrollaban las ocho puertas y varios portillos auxiliares.[15]​ Este asedio dejó el dicho popular "No se ganó Zamora en una hora".Es posible que una porción de la muralla quedara debilitada por una riada del Duero acaecida en el año 1250.[16]​ Se realizan numerosas fundaciones monásticas y conventuales en el siglo XIII.Compara la ciudad con Numancia causando una confusión con su ubicación que no se aclara hasta mediados del siglo XIX.En la decisiva Batalla de Toro para los Reyes Católicos, la ciudad junto con sus murallas tuvieron relevancia.La ciudad a finales del siglo XVI alcanza la cifra de 10 000 habitantes.[19]​ En 1571 Anton van den Wyngaerde la dibuja por encargo de Felipe II (al igual que en 1756 haría Joseph Augier).Durante la Guerra de Independencia fue reforzada para contener las embestidas del ejército galo.Simultáneamente se van derribando puertas para dar paso a nuevas formas de transporte.En cualquier caso, se conservan alrededor de 3 km del recinto amurallado en buen estado.Actualmente se halla en proceso de restauración y reconstrucción, liberándose zonas que habían quedado ocultas por construcciones nuevas y consolidándose otras que habían dado lugar a ensanche de calles.
Muralla desde la cuesta, mostrando la atalaya de San Cipriano .
Muralla de Zamora vista desde el Parque del Castillo .
Lienzo norte de las murallas (Ronda de Sª Ana) y marcas de cantero.