Su asiento geográfico se encuentra ubicado en el noroeste de la península ibérica y presenta llanuras, así como terreno montañoso.
Parte de su historia guerrera se encuentra reflejada en su propio escudo y en su bandera, denominada también "Seña Bermeja".
[18] Describe igualmente Plinio el Viejo en su Naturalis Historia (Libro IV) la región del Duero con una riqueza de detalles muy notable.
Estos enfrentamientos tuvieron una extensión temporal, muy desigual en la duración, existiendo diversas treguas, pactos, asedios y batallas.
El primer rey visigodo que gobierna la provincia completa es Eurico, imponiendo las leyes teodoricianas a la región.
A mediados del siglo VIII llegan los árabes a la desierta ciudad de Zamora, la toman bajo su dominio y denominarían Azemur “olivar silvestre” (en árabe se dice: azemur زيتون) y Samurah “ciudad de las turquesas”.
Alfonso II "El Casto" inició también hostilidades con los musulmanes, siendo su primera victoria en Lutos, dominó en las comarcas ribereñas del Duero, dejando por espacio de medio siglo la zona inhabitada.
En una tercera incursión, el propio Alhakén I gobernando sus tropas agarenas sufre una última derrota frente a la ciudad de Zamora.
[30] En esta batalla intervino Bernardo del Carpio que por sus servicios solicitó al Rey la libertad de sus padres.
Atilano, debido a su vida prodigiosa se convierte en patrón de la ciudad y cien años tras su muerte fue canonizado por Urbano II.
Esta frontera irá desplazándose progresivamente hacia el sur, dando lugar al origen etimológico de Extremadura.
La posición de Zamora en este periodo que va desde el siglo VIII hasta principios del XI la hace tierra fronteriza entre cristianos y musulmanes.
Pocos años duró esta dominación hasta que fue liberada la ciudad de nuevo en una incursión sorpresa realizada por Ramiro.
En 999 Bermudo II muere dejando el cetro del reino a su hijo Alfonso V, siendo este niño aún.
Este hasta el primer tercio del siglo X repuebla las zonas de Benavente, Toro y Zamora.
Sin embargo el primogénito Sancho II de Castilla pretende este reino, y ataca a su hermana.
Enrique II logra sofocar este primer intento gracias a la rápida intervención de un ejército armado en Burgos.
En este periodo nace en Zamora, Juan de Mella que llegó a ocupar altos cargos en Roma y en la actualidad posee capilla en la catedral denominada "del Cardenal".
El caballero toresano Juan de Ulloa en Villalar, al ver a Padilla rendido, le hace una herida en la cara.
Durante la Guerra de Sucesión, los territorios zamoranos fueron leales al nuevo rey Borbón Felipe V.
Felipe V deslazó diversos especialistas desde Navarra, Toledo, Segovia para que reactivara la industria textil en la región.
En 1788 la ribera del Duero sufre una crecida que afectó a la producción agrícola y facilitó la evolución de diversas enfermedades contagiosas.
La capital, Zamora, posee a mediados del siglo XIX apenas 12 000 habitantes e inicia un lento proceso de modernización.
En 1835 entra en Zamora una división portuguesa de siete mil efectivos al mando del barón das Antas para apoyar a los liberales.
Sus efectos devastadores, junto con la difícil erradicación, mantuvieron "en jaque" la economía de ciertas zonas vitivinícolas españolas hasta comienzos del siglo XX.
Una provincia sin industrias, con una economía agraria arcaica y una red de comunicaciones subordinada dentro del sistema radial centralizado en Madrid.
Dicha colocación escultórica establece un nuevo nombre para la plaza, así como una imagen característica e icono de la ciudad.
En la década de 1980 se elige para su nueva sede el Palacio del Cordón, próximo al río Duero.
El declive poblacional y económico de la provincia continúa hasta la última década del siglo XX.
Se trata de un proceso muy similar al que ocurre con otras zonas rurales del interior en la península ibérica.