En heráldica, gules (usado siempre en plural)[1] es la denominación del color rojo vivo.
Este esmalte también ha sido llamado gola, goles, güella, rosicler, color sangre, y sanguino o sanguíneo (por influencia del esmalte inglés sanguine, de color rojo oscuro).
[9] Hacia mediados del siglo XIII, sin embargo, los armoriales comienzan a tipificar el lenguaje heráldico, y en ellos el color rojo es llamado «gules» con cierta consistencia, aunque el lenguaje del blasón se estandarizaría en el siglo XVI.
Se recomienda, sin embargo, que el rojo sea intenso y fiel a su naturaleza; no debe inclinarse demasiado hacia el naranja, el violeta, el marrón ni el rosa.
[13] Este es el método de representación que se ve comúnmente en grabados a una tinta.
[13] Si bien Jean Courtois, Heraldo Sicilia del Reino de Aragón, menciona en su tratado Le blason des couleurs (1414) que cualquiera de estas asociaciones del gules puede usarse para blasonar,[16] en la práctica es posible que solamente se hayan usado el sistema planetario y el sistema de piedras preciosas.