[2] Específicamente, se dice que son «escarlata» aquellos tejidos que han sido teñidos con carmesí, es decir, con un tinte de color rojo intenso derivado del quermés o de la cochinilla, y generalmente mordentado con alumbre.
En los primeros textos que aluden a este paño se mencionan «escarlatas» de diversos colores, como negro, blanco (sin teñir), azul y verde; sin embargo, el tinte más costoso de la Edad Media era el rojo intenso del quermés, lo que habría llevado a que la tela llamada «escarlata» fuese teñida principalmente de ese color.
[2] Durante unos 3 000 años, desde la Antigüedad hasta la Edad Media, los colorantes textiles rojos de mejor calidad y que daban un color más vivo fueron aquellos elaborados principalmente con tinte de quermés mordentado con alumbre.
Se lo menciona frecuentemente en textos árabes y hebreos, incluyendo la Biblia, donde es llamado tola’at shani (literalmente ‘gusanillo rojo’).
Aunque estas adjetivaciones de color variaron en significado según lugar y época, en general se entendió por «carmesí» un color rojo vivo que se inclinaba ligeramente hacia el azul, mientras que el «escarlata» era un rojo más luminoso.
[5] Otras localidades donde se producían telas rojas de lujo durante este período eran Florencia y la región flamenca.
En Francia tenían derecho a llevarlas los magistrados reales, mientras que el canciller del Rey vestía de carmesí.
[5] Esta nueva técnica permitía conferir a los paños un color rojo fuerte que causaba admiración: el «escarlata de Holanda».
[11] Daba un color rojo encendido que era muy apreciado, pero difícil de lograr a la perfección y extremadamente caro.
Igual que el hsing-hsing, es inofensivo, capaz de hablar y aficionado al alcohol.
Se decía que los pescadores a veces intentaban cazar al shôjô intoxicándolo con alguna bebida, ya que de su sangre y su pelambre, mezclados, se hacía un hermoso tinte rojo muy apreciado por los bárbaros del Oeste.
De estos artículos, las telas de lana teñidas con escarlata eran especialmente buscadas por los comandantes militares del período Sengoku (c. 1467–1568) y frecuentemente se usaban para confeccionar las sobrevestes llamadas jinbaori y dofuku.
[18] La definición actual del color escarlata sostiene que se trata de un rojo vivo, intermedio entre el bermellón y el carmín, basado en la coloración característica del escarlata de Holanda.
[1] Debajo se muestran coloraciones relacionadas con el escarlata, para facilitar su comparación.