[1][2] Según Eduardo Manzano Moreno la batalla tuvo lugar en el actual término municipal de Villaminaya.
Este historiador solo menciona a un único rey cristiano, Ordoño I de Asturias.
[3] A la muerte del Emir Abderramán II en el año 852, la población toledana se sublevó como ya lo había hecho en otras ocasiones anteriores.
Así es como se produjo la batalla que acabó con un resonante triunfo para el emir cordobés, aunque, como ha señalado Manzano Moreno, «no acabó con el foco de revuelta en la ciudad».
[3] Así relató lo acontecido Ibn Jaldún, que se informó en las crónicas del siglo X: