[3] Dentro del contingente atacante acudieron, además de aragoneses, franceses, castellanos, navarros y catalanes, comenzando el asedio en mayo de 1118.
[4] Junto al rey aragonés, que se incorporó al asedio una vez comenzado, combatieron nobles como Gastón de Béarn o Céntulo de Bigorra.
[7] El reducido contingente almorávide defensor, que carecía de líder tras la muerte del gobernador Ibn Tifilwit en 1116,[7] recibió el apoyo externo de tropas comandadas por el gobernador granadino Abd Allah ibn Mazdali,[8] que falleció el 16 de noviembre, desmoralizando a las tropas defensoras.
[10] También los cristianos padecieron hambre, abandonando el asedio una parte de las tropas francas.
[7] Tras la conquista de Zaragoza, Alfonso I procedió a continuar con la campaña militar, con la conquista de Tudela y Tarazona el año siguiente.