Conquista de Tortosa

Un año antes, en 1147, se había producido la conquista de Lisboa por los cruzados.

La operación se enmarcó en la bula de la cruzada promulgada por el pontífice Eugenio III.

[1]​ Ramón IV contó con el apoyo de la República de Génova,[2]​ un contingente anglo-normando,[3]​ la Orden del Temple,[4]​ y los caballeros hospitalarios.

[5]​ Durante el asedio a la ciudad tuvo lugar un bloqueo naval por parte de los genoveses que cerraba el río Ebro.

[6]​ La reconquista seguiría con las tomas de Amposta, Fraga, Lérida y Mequinenza al año siguiente.