Batalla de Consuegra

El emir Yusuf ibn Tasufin desembarca en Algeciras en auxilio de los débiles reyes musulmanes.

Pero mientras Rodrigo Díaz lucha en Valencia, un ejército almorávide capitaneado por Mohámmed Ben al-Hach se dirige a Toledo.

Diego llega con refuerzos y poco después su padre le envía la caballería de Álvar Fáñez, la cual es emboscada por los almorávides en las proximidades de Cuenca: algunos jinetes caen en el combate, otros vuelven a Valencia y los pocos restantes marchan con él hasta Consuegra.

Con asombrosa rapidez Alfonso reúne sus tropas en Consuegra, instalando su campamento en el Castillo de la Muela; allí se siente seguro, pues desde su torre albarrana, antigua fortaleza romana y posteriormente musulmana, se divisa todo el llano circundante.

Manda reforzar las murallas de la ciudad y espera a los almorávides que no tardarán en llegar.

Alfonso VI perdió muchos hombres, pero uno de ellos destaca sobre los demás: Diego Rodríguez, hijo del Cid Campeador, cuyo valor, entrega y muerte se celebran cada año desde 1097 en Consuegra.

Molinos de Consuegra.