Ciurana (Tarragona)

El topónimo Ciurana, documentado con «c» inicial tanto en castellano[1]​ como en catalán,[2]​ proviene del latín Severiana,[3]​ que pasó a Xibrana en árabe.

Se llega por una pista asfaltada desde la población de Cornudella, y también por un camino forestal desde Prades.

Según el prestigioso arqueólogo Salvador Vilaseca, Ciurana fue un taller de hojas, es decir, láminas largas y estrechas, de sección triangular o poligonal, con una cara inferior más o menos plana.

En 714 ya estaban instalados en lo que actualmente es Cataluña, siguiendo las antiguas vías romanas como itinerario de conquista.

La ocupación efectiva del territorio se realizó de forma progresiva, ya que es posible que la primera población musulmana fuese nómada, y no se asentara definitivamente hasta mediados del siglo IX.

En esa época, a cada castillo le correspondía un vasto territorio con el mismo nombre que el del castillo y que casi siempre se trataba de un topónimo pre-musulmán (en el caso de Ciurana, del latín Severiana, pasó a Xibrana —árabe— y finalmente, a Siurana).

Si esta noticia fuera cierta, la Ciurana de Tarragona sarracena se formó el año 869, fecha hipotética, pero probable.

El territorio estaba organizado en alquerías, como La Morera de Montsant u otros dominios privados de mayor o menor entidad, y poblaciones como Cabacés, Albarca, Margalef y tal vez Falset.

Una primera línea defensiva la formaban las torres a las actuales poblaciones de la Morera de Montsant, Albarca, Ulldemolins, Prades, Alforja, la Musara y Albiol; y un segundo círculo, mayor, constituido por el El Vilosell, Vimbodí, Pobla de Ciérvoles, Falset, Pradell, Cabacés, Lloá, la Palma, Torre del Español, Ascó y Vinebre.

Tarragona fue conquistada en 1118, pero hasta 1146 no se da un verdadero proceso de ocupación del territorio.

Perseguida por los cristianos y para evitar que el caballo por instinto se detuviera ante el abismo le tapó los ojos, pero el animal, al darse cuenta del peligro, quiso parar y clavó sus patas en el suelo, de modo que quedó la huella de su herradura en la roca.

[9]​ Otra variante cuenta que la reina estaba bañándose cuando vio la ciudad siendo atacada.

Ante la desesperación, salió desnuda del agua y se montó en el caballo para dirigirse al despeñadero.

Las posibilidades de trazados por donde escalar en los que probablemente alguien ya haya abierto alguna vía son numerosas.

Cuenta con centenares de vías equipadas y parece que en continuo aumento.

Vista panorámica típica de Ciurana
Calles de la localidad
Entrada al castillo y pueblo de Ciurana, lugar que corresponde al emplazamiento de la antigua puerta principal y puente levadizo
Castillo de Ciurana de Prades. Dibujo de una reconstrucción supuesta de la fortaleza musulmana
Iglesia de Santa María
Tímpano de la iglesia
Detalle del pórtico
Acantilado y embalse
Escalada