El pueblo se alza a 363 metros sobre el nivel del mar.
Los condes instalaron en el castillo de Falset su residencia, lo que facilitó la prosperidad del lugar.
Durante el siglo XV el pueblo contó con una importante colonia judía que formó su propio barrio; entre 1489 y 1500 los judíos fueron sometidos a diversos procesos por parte de la Inquisición con lo que la judería prácticamente desapareció.Durante la Guerra de los Segadores la mayoría de los habitantes apoyaron a las tropas castellanas.
También hay, aunque en menos medida, campos con olivos y almendros.
Dispone de una cooperativa agrícola dedicada a comercializar los frutos secos y el vino.
En su interior se pueden ver restos de la antigua capilla románica así como las dos torres construidas por Felipe V.
El museo de Falset está en el edificio conocido como Casa Gran, del siglo XVIII, conocido también como el palacio del duques de Azara.
Falset celebra su fiesta mayor a mediados de agosto.