Porrera

El lugar aparece citado por primera vez en 1157 con el nombre de Valporriera; en 1180 se le denominaba Vallem Porreram.

El monasterio se encontraba muy alejado de esas tierras por lo que la repoblación estaba siendo nula.

La polémica se solventó en 1203 cuando el obispo de Tortosa falló en favor del cenobio.

Finalizado el conflicto, se ordenó la destrucción de las murallas de la ciudad y del castillo, del que no ha quedado ningún resto.

La iglesia parroquial está dedicada a san Juan Bautista.

En las afueras de la población se encuentra una ermita dedicada a san Antonio Abad.

Ermita de San Antonio Abad