[8] Y en abril de 1267, cinco años después, Alfonso Fernández y Ferrand García, arcediano de Niebla, junto con el escribano real Domingo Ruiz, deslindaron el término de Huelva con respecto a los de Saltés, Niebla y Gibraleón, siendo ayudados en su tarea por caballeros, hombres buenos y musulmanes que conocían las tierras y términos de las villas que iban a ser deslindadas.
[19] Y en 1273, como experto en asuntos militares, Alfonso Fernández acompañó y asesoró a su hermanastro Fernando de la Cerda, heredero del trono, en la guerra que se libró ese año contra el reino nazarí de Granada,[20] y también en la lucha contra los magnates castellanos que se habían sublevado contra Alfonso X, entre los que figuraban el infante Felipe de Castilla, hermano del rey, y Nuño González de Lara el Bueno, señor de la casa de Lara.
[24] En 1278 Alfonso Fernández participó junto a su hermanastro, el infante Pedro de Castilla, que comandaba la operación, en el sitio de Algeciras, que supuso un desastre para los castellanos.
Y el historiador Manuel González Jiménez destaca que Alfonso Fernández, que era un «guerrero experimentado» y «omne de muy grant fazienda», dirigió la vanguardia castellana durante el trayecto hasta Algeciras.
[29] Y el heraldista Faustino Menéndez Pidal de Navascués, por otra parte, afirmó que no se ha conservado ningún «testimonio heráldico» de Alfonso Fernández que permita conocer cuál fue su escudo de armas o su sello personal.
[32] Y el historiador Ricardo del Arco y Garay, en su obra Sepulcros de la Casa Real de Castilla, no mencionó dónde fue enterrado Alfonso Fernández, aunque coincidió con otros historiadores al señalar que falleció en 1281.