Mafalda González de Lara

Ante tales acciones, el rey Fernando que recelaba de la excesiva autonomía que gozaban los señores de Molina, pertenecientes a la familia Lara una de las más poderosas junto a la familia Haro, puso cerco a la fortaleza de Zafra dónde se había ocultado el conde Gonzalo, su séquito y familiares.

Asediado el castillo, Gonzalo hubo de rendirse y aceptar las condiciones que se le imponían En 1223 el rey Fernando selló con Gonzalo Pérez Manrique un pacto conocido como la "Concordia de Zafra", en cuya negociación tomó parte activa la reina Berenguela de Castilla.

La primera condición era que su hijo, Pedro Gonzalez "el Desheredado" no recibiría los dominios de su padre en herencia y a la muerte de Gonzalo Manrique el señorío de Molina pasaría a ser propiedad de su hija Mafalda, que contraería matrimonio con el infante Alfonso,[3]​ con lo que se conseguiría que la Corona de Castilla pudiese tener un mayor control en los asuntos del polémico señorío molinés.

En el año 1765 fueron exhumados los restos de ambas y colocados en una caja.

Posteriormente desaparecieron, hasta que en la pasada década fueron recuperados de nuevo los cadáveres de ambas señoras, y colocadas en una caja que se introdujo en un pequeño nicho ubicado en el muro lateral izquierdo del templo, junto a la puerta de entrada.

Fotografía de la ciudad de Molina de Aragón , dominada por su fortaleza, cabeza del Real Señorío de Molina .