[3] Además era primo del futuro gobernador bonaerense Emilio Castro Rocha.
[4] De adolescente se enroló en la carrera militar desde el 5 de octubre de 1820, cuando se incorporó a las filas del gobernador bonaerense Martín Rodríguez para reconquistar la capital que estaba en poder del revolucionario Manuel Vicente Pagola desde el 1.º del mismo mes, y que finalmente pudo deponer.
[4] Hizo la campaña contra los caudillos federales bajo el mando de Isaac Thompson pero luego de la caída del gobernador Juan Galo Lavalle el 26 de junio de 1829, el entonces teniente primero Juan José Rosendo Rocha fue detenido, destituido y sus bienes totalmente saqueados, por lo que una vez liberado fue perseguido hasta que debió emigrar al Estado Oriental del Uruguay en el año 1830.
Debido a las continuas persecuciones rosistas de las familias unitarias, incluyendo a la esposa de Rocha, también debió emigrar al país vecino junto a su pequeño hijo Dardo Rocha de tan solo un año de edad, y se avecindaron en Montevideo, en donde ella misma fue quien le enseñó a su hijo las primeras letras en el corto exilio.
Al organizarse Montevideo por el general José María Paz, este lo nombró segundo jefe del Escuadrón Escolta pero por una rara enfermedad adquirida en las campañas militares, pasó al arma de artillería con el mismo rango, por lo que quedó a cargo de las baterías Caaguazú y General Belgrano.
Al poco tiempo, en octubre de 1846, Garibaldi y Lamberti pasaron a Montevideo y Rocha se quedó con el mando de la batería para resistir el ataque del enemigo.
[6][8] Poco después, el teniente coronel Juan José Rosendo Rocha pasó a la ciudad de Montevideo, y en el año 1850 tuvo una imposibilidad orgánica que le provocó el abandono del ejército.
[6] Su informe castrense de los hechos acontecidos le sirvió para presentar al Ministerio de Guerra y Marina una obra técnica llamada Ordenanzas y Tácticas Militares.
Poco después, realizó un viaje por América y Europa para dirigirse luego a Tierra Santa en el Cercano Oriente asiático.
Por estos hechos, el teniente coronel Rocha fue merecedor de las condecoraciones otorgadas por los gobiernos uruguayo y brasileño.