1810 - Buenos Aires, República Argentina, después de 1864) fue un marino ítalo-genovés que tras combatir por la Unidad de Italia en 1832, junto a Giuseppe Mazzini, se exilió en Sudamérica acompañando a José Garibaldi, en donde luchó en la Revolución Farroupilha riograndense contra el Imperio del Brasil y posteriormente en el bando Colorado uruguayo durante la Guerra Grande.
[4] En 1835 regresaron por el camino inverso a través del mar de Mármara, el Egeo y el Mediterráneo para atracar en Túnez,[5] capital del vilayato otomano homónimo, y luego al regresar a Marsella[4][5] prestaron asistencia a enfermos de cólera.
[4] Mientras tanto Mazzini, junto con unos pocos amigos italianos, pasaron a París y terminaron exiliándose en Londres, en enero de 1837.
[4][8] Siguiendo a Garibaldi, formó parte de la logia Asilo di Vertud.
[12] En alta mar, al toparse con la sumaca mercante brasileña Luisa,[12] la tomó prisionera y la rebautizó como Farroupilha, hundiendo la suya.
[12] Una vez que dejara la tripulación prisionera en tierra y cumplida esta primera acción como corsario, tuvieron que dirigirse al Río de la Plata ya que el puerto de San Pedro de Río Grande estaba bloqueado por la flota imperial,[12] por lo cual, el marinero brasileño Baptista debió interrumpir su viaje en el cabo Itapocoroi.
[18] Ante la desobediencia, el gobierno oriental mandó fuerzas para interceptarlo, produciéndose el combate de Punta María Jesús,[13] en donde Lamberti[18] con otros italianos[18] y los dos malteses[18] lucharon valerosamente,[18] aunque falleció Fiorentino[13] y Garibaldi resultara herido en la parte media lateral derecha del cráneo.
[20] A la altura del Paraná Ibicuy,[20] se encontraron allí con la nave de pasajeros Pintoresca[21][22] comandada por el capitán Lucas Tartabull[20][23] que unía las ciudades argentinas de Gualeguay y Buenos Aires,[21] y al enterarse uno de los pasajeros, el rico comerciante hispano-catalán Jacinto Andreu[24][25] —que también era masón— quien se encontraba en la goleta, pidió al capitán que detuviera el barco para poder dialogar con Garibaldi quien lo hiciera con dificultad, y notando aquel que estaba gravemente herido le ofreció a llevarlos, por lo cual Lamberti[26] con los marineros José María[26] y el veneciano[26] que no figuraban en la patente de corso decidieron quedarse en la estancia de Puerto Ibicuy para ir por vía terrestre a Montevideo.
[24] Posteriormente Garibaldi se trasladó a Montevideo,[34] en donde se encontraban Lamberti y Rosseti, entre otros, sumándose a la lucha de los unitarios argentinos, para luego partir hacia el norte en 1838.
[36] Si bien Giuseppe Mazzini fuera abandonado por sus seguidores carbonarios en Europa, el apoyo de su madre lo motivó a fundar varias organizaciones, cuyos objetivos eran la unificación y liberación de otras naciones, y también erigiría una escuela italiana para gente humilde, en 1841.
Allí había contactado con otros disidentes italianos por las revueltas de la Joven Italia, y durante la guerra, el almirante argentino Guillermo Brown[40] operaba la flota de la Confederación Argentina[40] que intentaba bloquear el puerto de Montevideo,[40] y como la flota armada del Gobierno riverista,[40] comandada por el comodoro Juan Coe,[40] había sido destruida, designó a Garibaldi al mando de la flota como sustituto del mismo.
[42] En la misma urbe Juan Lamberti contrajo su primer matrimonio con Catalina Cerruti, una compatriota de su misma ciudad natal, hacia 1844 y con quien años después tendría descendencia uruguaya y argentina.
En septiembre tomaron la isla Martín García,[47] defendida por la confederación rosista, y la ciudad entrerriana de Gualeguaychú,[47] que también sería saqueada, y en noviembre ocuparon la ciudad oriental de Salto,[47] prácticamente sin resistencia.
Cuando Garibaldi[42] decidió volver a Europa[50] el 5 de abril[4] de 1848[5][42] para reintentar la unificación italiana,[5] Juan Lamberti,[42][50] su esposa[42] Catalina Cerruti[50] y sus dos pequeños hijos[42] Antonio[50] y José embarcaron con él.
[50] Una vez en la península Italica, dejaron a los niños en Niza[51] y se pusieron a las órdenes del ejército del Reino de Cerdeña —luego del nuevo Estatuto albertino creado por su soberano que dividía el poder entre el monarca y un parlamento— y que después de la insurrección de Milán, liderara el movimiento liberal y nacionalista italiano, librando numerosas batallas a favor de la independencia del Reino Lombardo-Veneto, ocupado desde 1815 por el Imperio austríaco.
José Garibaldi, Juan Lamberti, sus respectivas esposas —Ana María de Jesús Ribeiro,[47] que había conocido en 1839 en la ciudad brasileña de Laguna[47] y desposado en Montevideo en 1842, y Catalina Cerruti— además de sus 3.900 soldados tuvieron que huir a San Marino, mientras eran perseguidos por un ejército español, francés y napolitano.
[65] En julio del mismo año,[63] auxilió a la barca francesa Falax[63] que había encallado en Punta Piedras de la bahía Samborombón.